El término “activo intangible” se articula sobre la idea abstracta de la inmaterialidad. Intangible significa inmaterial y sin apariencia física, pero no inexistente. En la mayoría de los casos estos activos se encuentran infravalorados y pasan desapercibidos dentro del conjunto del patrimonio, pero cuando son correctamente identificados y valorados, ofrecerán una notoria ventaja competitiva y un mejor posicionamiento a la compañía en el mercado.
Los activos intangibles nacen a partir de derechos, cuya titularidad, o bien se alcanza al amparo de la propia ley, o bien se genera de forma contractual mediante la actividad y funcionamiento de la compañía. Para alcanzar nuestro objetivo, esto es, que este tipo de activos otorguen un verdadero valor añadido, hemos de comenzar a concebirlos como recursos que se encuentran a disposición de la empresa, y con los que puede contar para el cumplimiento de sus fines y de su objeto social.
Será mediante un minucioso proceso de análisis, cuando logremos hacer visibles estos recursos en relación con el resto de activos que forman el fondo de comercio empresarial. Es aquí donde se presenta la primera de las claves; la correcta y precisa identificación de los activos intangibles.
Para ello necesitamos que estos activos sean perfectamente individualizables con relación al resto de los que integran el “haber” empresarial. Esta individualización, nos ha de permitir calificarlos como de transferibles (con independencia de que el activo sea o no explotado). Estas cualidades, nos ofrecerán una primera pista sobre su valor. Así, podremos decir que un activo intangible se ha identificado correctamente, cuando ha podido ser individualizado y, por tanto, tenemos la posibilidad de transferirlo.
Una vez identificado y separado del resto como un recurso con identidad propia, podremos otorgarle un valor, integrarlo en la contabilidad y ponerlo a disposición de la empresa para obtener un rendimiento concreto.
Existen activos intangibles aparentemente sencillos de identificar. Un ejemplo son los derechos de Propiedad Intelectual que se generan con la creación de un programa informático. Sin embargo otros, como los conocimientos técnicos sobre una industria, o el dominio de las reglas de un mercado específico, pasan a menudo desapercibidos a la hora de calcular el valor global de una empresa, aun ofreciendo claras ventajas económicas y competitivas.
La segunda de las claves es el beneficio empresarial, entendido, no solo como un incremento de los ingresos o como un ahorro de los costes, sino también, como una mejora general de la posición de la compañía en el mercado.
Para explicar los beneficios de la correcta identificación y valoración de los activos intangibles, examinemos un ejemplo; un signo distintivo, la marca.
Una marca comercial fuerte permite obtener una ventaja competitiva en el mercado, pero si ésta no se ha valorado o protegido adecuadamente, el valor global de la empresa podría verse afectado y subestimado.
Proteger la marca contra intromisiones y usos indebidos, y valorar su impacto económico en la empresa, servirá para hacerla crecer en su propio negocio ayudando a tomar mejores decisiones a la hora de diseñar políticas de venta, promoción y expansión en el mercado en el que posee esa relevancia.
Además, la plena consciencia del valor de una marca permite optimizar y obtener un mejor rendimiento económico en el caso de que finalmente se decida explotar ésta mediante una licencia, cesión o venta de los derechos que descansan sobre ella. Incluso, llegado el caso, obtener un precio más elevado por la venta de la propia compañía en su conjunto.
En definitiva, se trata de conocer, identificar, valorar, y proteger aquellos activos cuya existencia pasa en ocasiones desapercibida y que cuando son correctamente tenidos en cuenta, ofrecen claros e indudables beneficios a la empresa.
En DELOYERS prestamos un servicio integral y especializado que permite analizar la existencia de esos activos intangibles en las empresas y monitorear el estado y titularidad de los derechos que los generan. Además, revisamos y damos cobertura contractual a estos derechos, con el objetivo asegurar su plena disposición y su protección frente a intromisiones y usos indebidos.
Juan MARÍN MÚREZ
juan@deloyers.com